Sunday, February 26, 2006

Logbook\personal\miedo

Solo puedo mencionar en este momento, una sola cosa…el día de mañana. Un día no seré capaz de luchar para vivir un día más, no seré capaz de atravesar la aridez de un día mas sin compañía. Pero la voz nunca deja su doble intención; aliado y contrincante.

A menudo solo nos quedan los lugares comunes como un refugio del solaz; en esto somos comunes a los sacerdotes, después del rito de la eucaristía, con el olor de la vieja santidad en las manos, se retiran a su silencio, a la oscuridad de sus habitaculos y se sumen en sus propias tinieblas a sus propias voces. Tengo el olor de varios cigarrillos en mis manos y la boca seca después de tanto caminar, son los rituales y los olores de mi santidad, de mi oficio.

El menú de hoy, caridad y silencio…el silencio que condena a una noche de recuerdos y sueños donde soy juzgado otra vez por aquellos que fueron cercanos y por todos los símbolos que en algún tiempo defendi.

Hoy no quiero hablar de ti. Quiero pensarte lejos de todo esto, de los páramos de mis propias decisiones.

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