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Mas que nada, hoy trate de borrar las huellas que he dejado en este camino – encendí el tercer cigarrillo de la noche; mientras pensaba en que ojalá fuera tan fácil quemar esta historia- pero siempre queda algún registro, un muy tenue recuerdo o en el peor de los casos alguien que recuerde algo. En esta historia yo seria esa ultima posibilidad; alguien que lo recuerda desde una perspectiva muy distorsionada que carece de una réplica; una mirada nada mas de este mundo interno – respiro hondo – contéstame con esa voz tuya que es como una tormenta, dime de una buena vez que no eres mas real de lo que soy yo…para entonces todo esto ya habrá terminado, o de menos esperaba que lo entendería de otra manera: terquedad.

Regla número dos: “Sigue hasta donde el código lo permita, después de eso; rescribe el código”

Borrar mis pasos seria casi lo mismo que darme una identidad nueva - pero eso no te atañe – como despertar sin haber ido a dormir, déjame intentarlo otra vez con otra hipótesis- el humo del cigarrillo describe una lenta espiral hasta desvanecerse – algo ha cambiado desde ayer pero no logro identificar que; hoy tengo mas apatía que ayer tal vez, pero menos ganas de demostrarla. Esperaba que lo entendieras así como yo lo entiendo; pero aun no te lo he preguntado – soy un estúpido cliché - inclusive si tuviera algún ayudante fuera de mi libreta y de esta computadora las cosas no cambiarían, todo seguiría residiendo en mi; hasta que te encontrara y te lo preguntara claro esta, pero me haría sentir incomodo, débil y hasta cierto punto infantil. Me siento como el niño que se enamora de su maestra; pero preferiría que fueras mortalmente seria; es mejor morir de un solo intento que agonizar lentamente. Hoy encontré un registro del cual no estoy seguro de la autoría, suena como esta voz, pero no es esta voz; es algo similar a esto que me he permitido ser, pero no soy yo, es tal vez una colección de piezas rotas que he ido dejando caer en este espacio; un universo condenado a morir en muy poco tiempo.

No quiero dejarte ir así nada mas – mucho menos ahora, que el único registro del pasado esta en mi cabeza – mereces algo mas, mereces que te odie, que nunca mas quiera verte y yo por mi parte merezco el que nunca me recuerdes; como amaria abrazr toda tu indiferencia.

Regla Numero 3: “no permitas que nadie entre”